Tanto en el campo como en la ciudad, las pulperías eran almacenes de ramos generales donde se vendía yerba, velas, vino, aguardiente y otros artículos para el consumo de los sectores populares. Como también ofrecían despacho de bebidas, se convirtieron en un espacio de reunión para hombres. Los vecinos del lugar se divertían jugando y apostando a los dados o a los naipes. También participaban de payadas acompañados de una guitarra. Muchas veces, el clima festivo terminaba en peleas, pleitos e, incluso, puñaladas. Las mujeres acudían a la pulpería sólo si se organizaban bailes o fiestas cívicas.
Hoy, muchas pulperías lograron hacerle frente a la modernidad y perdurar en el tiempo, convirtiéndose en un atractivo para los amantes del turismo gastronómico.Son lugares en los que además de disfrutar de un buen plato o un sabroso vino, permiten revivir nuestras costumbres, tradiciones y, también, nuestro arte, ya que varias de ellas fueron escenario de películas emblema del cine argentino.
En casi todas se puede degustar exquisitos asados de campo, chivitos, picadas y empanadas criollas. Algunas, también venden productos regionales como salamines, quesos caseros, dulce de leche, conservas y en algunos de los casos ofrecen espectáculos en vivo como guitarreadas, clases de danza y peñas.
En la ciudad de Azul podemos visitar la pulpería San Gervasio que se encuentra ubicada en la ruta Provincial 50, limite con el partido de Tapalqué. Este almacén pulpería data de 1855. Conserva todos los rasgos característicos de la época en que fué construido: el piso original de tierra apisonada, la reja de protección en el mostrador de atención al público, las puertas y ventanas, la galería bajita, y una colección de herramientas de laboreo del campo, dignas de un museo vivo de la producción y el trabajo rural.En Bolívar, la pulpería Mira Mar, ubicada en el Paraje de Mira Mar, se rige el edificio fundado en 1882 por Don Mariano Urrutia, en La Colorada y radica en el lugar que hoy se encuentra desde 1890. En la actualidad la pulpería es propiedad de Juan Carlos Urrutia, bisnieto del fundador, quien organiza junto a su familia y grupo de colaboradores encuentros durante las fechas patrias que convocan gran cantidad de público. Estos eventos recrean los días de fiestas patrias en la pulpería cuando se hacían carreras de sortijas y cuadreras y llegaban a juntarse más de 100 caballos.
Otros puntos donde hay pulperías: Baradero, Benito Juárez, Capitán Sarmiento, Chivilcoy, Gral. Pueyrredón, Gral. Lavalle, Las Flores, Madariaga, Lobos, Maipú, Pehuajó, San Antonio de Areco y Tapalqué, entre otros.
