La prioridad es mantener un equilibrio entre la naturaleza y los turistas que desean disfrutarla.. Muchas empresas hoteleras se han dispuesto a transformar sus conductas para no alterar demasiado los hermosos espacios naturales que ocupan, realizando mejoras en la gestión de residuos, la utilización del reciclado, el remplazo de energías no renovables por otras más verdes.
En Argentina el ecoturismo crece y los viajeros no se pierden la oportunidad de sumarse a este cambio.
Es por eso que no quería dejar de hacerles conocer los lugares que están apostando a cuidar nuestros recursos naturales, y en vez de cambiar nuestro entorno natural destruyéndolo, cambiar nuestra forma de usarlo, adaptándonos nosotros al medio natural…
Del Nómade Hostería Ecológica:
Su ISO logo es el símbolo de reciclaje y su slogan “Confort y paz en armonía con el medio”… dejando más que claro su público objetivo.
Del nómade se encuentra ubicado en el pueblo de Puerto Pirámides, dentro de la Reserva Natural Península Valdés, el cual es un sitio declarado por la UNESCO “Patrimonio Natural de la Humanidad”.
Con el concepto de Eco Hotel, minimiza el impacto del medio ambiente utilizando tecnología solar para calefaccionar sus espacios internos y el agua sanitaria como así también el reciclado de agua grises para riego y de uso de los sanitarios.
Las instalaciones se encuentran iluminadas con leds y lámpara de bajo consumo. Los muebles y deks están diseñados y producidos con arboles caídos en forma natural en la cordillera de los andes.
Buscando que el viajero se sienta parte del paraíso natural en donde se encuentra ubicado sin alterar la naturaleza del patrimonio de la Humanidad.
Finca Adalguisa, Boutique Hotel y Bodega:
Casona de principios de siglo XX, ubicada en la provincia de Mendoza, en el centro de la principal región vitícola, fue convertida en Hotel en 2001. El hotel se encuentra a 20 minutos del centro de la ciudad de Mendoza.
Finca Adalguisa cuenta con una política muy estricta en lo que es la separación de la basura, desechos de baterías y focos bajo consumo.
La aplicación de las llamada “3R” (reducir, reciclar y rehusar) forma parte de esta política ecológica, la utilización de agua de riego para el mantenimiento de los jardines, agua no apta para consumo humano y evitan el uso de agroquímicos contaminantes.
Medidas como la reutilización de toallas forman parte del cuidado del agua previniendo el lavado diario, y para lavados de la ropa blanca se utiliza jabones y detergentes biodegradables.
Estos son algunos de los lugares que buscan el equilibrio entre el entorno natural y el turista, han sido solo ejemplos tomados al azar de esta nueva movida ecológica que se ha generado en Argentina a favor del medio ambiente y que ya tiene muchos adeptos, turista con una conciencia ecológica que buscan disfrutar el entorno visitado sin estropearlo.
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